La gran pasión de una alemana por la Amazonía. Entrevista a Franca Zoë Funk
En el marco de sus estudios realizó un semestre de intercambio en la Sede Amazonía de la Universidad Nacional de Colombia y escribió su trabajo de grado en la Amazonía ecuatoriana, bajo la dirección del Dr. Jose Jara, Embajador Científico del DAAD en Ecuador y Especialista en planificación energética y energías renovables.
La primera vez que estuvo lejos de casa fue a los 15 años en México, tan solo en seis meses no sólo aprendió español, sino que además supo que América Latina sería su destino.
Actualmente Franca está realizando la Maestría en Gerencia y Práctica del Desarrollo en la Universidad de los Andes en Bogotá, con una beca del DAAD.
DAAD: Primero estuviste en México, pero ¿cómo llegaste a la Amazonía?
Franca Funk: Mi plan original era regresar a México, pero al final quise conocer más partes del mundo y quise conocer el Amazonas. Después del Colegio hice un voluntariado en Perú, en un pueblo en la selva alta, muy lejos de todo. Se llama Sauce, en donde se encuentra la Laguna Azul. Es muy bonito y romántico, pero la vida no lo es. Creo que hoy evaluaría toda esa experiencia de manera muy distinta. A los 18 años era muy abrumador todo lo que teníamos que hacer, pero lo amé. Fue un año intenso en el que aprendí cómo es vivir en el campo y las dificultades que hay: embarazo de niñas de 15 años, niñas discapacitadas que no contaban con las facilidades para ir a la escuela, casos de maltrato de niños, etc. Eran las dinámicas de un pueblo. Fue muy difícil para mí y para mi compañera de Alemania, porque vimos mucho sufrimiento y no sabíamos qué hacer. Éramos muy jóvenes. Ahí decidí estudiar Geografía. Supe que ya tenía mi camino.
DAAD: ¿Por qué Geografía?
Franca Funk: La Geografía es la ciencia de las relaciones del ser humano y su entorno, que puede ser la ciudad, la naturaleza, todo lo que está a su alrededor. No solamente quería entender el lado humano, sino también los ecosistemas que influyen en el ser humano cada día. Algún día quisiera trabajar en un proyecto no tanto a nivel local como lo hice en Perú, sino a nivel global, e influir en esos proyectos en un sentido más positivo. ¡Espero!
DAAD: ¿A qué te refieres con “Espero”?
Franca Funk: Oh, Gott! Es muy complicado. Tengo miedo de proyectar ideas muy occidentales. Tengo muy claro que soy una persona de Occidente, pero espero reducirlo viviendo en Latinoamérica, al menos lo que más pueda, para realmente poder apoyar a los pueblos en lo que necesitan y no dirigirlos a un desarrollo que no quieren, que no ayuda. Por eso también estoy aquí en Colombia.
DAAD: ¿Cómo estableciste el contacto con el profesor José Jara de Ecuador?
Franca Funk: Desde mi Universidad en Bonn empecé a revisar qué conexiones tienen mis profesores con Latinoamérica y encontré una profesora muy amable, la Dra. Valerie Graw, que trabajó en el Amazonas. Hablé mucho con ella y me contó que fue compañera de Doctorado del profesor Jara en el ZEf (Zentrum für Entwicklungsforschung) – Centro de Investigación para el Desarrollo. Estuvimos en contacto por dos años.
El profesor Jara es Especialista en Energías sostenibles en Ecuador y tiene un proyecto de creación de canoas que funcionen con energía solar para el Amazonas, para que sirvan a pueblos indígenas y rurales Achuar. En mi trabajo de grado analicé qué tan grande es la oportunidad y el potencial del proyecto. Estuve hablando mucho con esa comunidad que se autodenomina Nación Achuar.
DAAD: De manera global, ¿qué te deja esa experiencia en la Amazonía ecuatoriana?
Franca Funk: Me impactó que, aunque viven en una pobreza monetaria, piensan mucho en su medio ambiente. Ya no se puede evitar el calentamiento global, pero se pueden disminuir los impactos. Para actuar y adaptarse, ellos están adelante de nosotros, porque nosotros en Occidente queremos privarnos de muy poco.
DAAD: ¿Cuáles han sido tus impresiones al comparar el sistema universitario de Colombia con el de Alemania?
Franca Funk: Son sistemas muy distintos. Aquí en Colombia es mucho más escolarizado. Hay muchas entregas, casi como en el Colegio; muchos ensayos, presentaciones, exámenes, y eso me causa un estrés enorme que no tenía en Alemania (risas). Aquí en Colombia no todo es tan organizado. Me refiero a que antes yo tenía siempre mi plan, muy alemán, sabía qué hacer en cada fecha. Pero en Colombia puede ocurrir que un profesor de repente solicita otra entrega que no estaba en el plan, y ahí ya no sabía cómo manejarlo. Eso fue un cambio grande.
Extraño un poquito la libertad de Alemania, que uno puede escoger sus proyectos de investigación y decidir sobre su aprendizaje.
Por otra parte, tal vez aquí no me enseñen sobre trabajo autónomo, pero uno lee muchísimo, revisa material como nunca antes, y eso es muy valioso, porque me ayuda a entender más las historias de Colombia.
DAAD: ¿Cómo sientes que esta experiencia en Colombia te está impactando a nivel personal, académico y profesional?
Franca Funk: Yo siento que soy otra persona. Claro, es un proceso continuo, pero siento que los últimos cuatro meses me cambiaron muchísimo. Bogotá es una ciudad muy brusca, es difícil amarla, pero ya la amo. Veo los retos, pero los considero parte de mi trabajo, por eso estoy aquí: por la inseguridad, por todo lo negativo que hay. Eso a veces me asusta mucho, es una parte que ya me está impactando. Pero de nuevo lo veo como parte de mi aprendizaje. Si no fuera así, no estaría aquí.
DAAD: ¿Qué le recomendarías a personas de Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela que estén interesadas en realizar estudios o estancias de investigación en Alemania?
Franca Funk: Que siempre es buena la decisión de salir del propio país. Creo que es muy valioso para reflexionar después sobre su realidad con nuevos ojos. Creo que uno solo puede hacer esto si sale una vez de su propia realidad. No tiene que ser Alemania. Pero si se deciden por mi país, también les diría que es mejor hablar alemán para integrarse, aunque con inglés también está bien. Muchos dicen que es difícil hablar alemán y creo que es verdad. Pero conozco latinoamericanos que hablan casi perfectamente alemán. Si uno tiene motivación, puede lograr cualquier cosa y llegar a su destino, y lo mismo pasa con aprender alemán.
DAAD: ¿Qué le recomendarías a estudiantes de Alemania interesados en estudiar e investigar en esta región de Latinoamérica?
Franca Funk: Les recomendaría cerrar mentalmente la puerta de Alemania, no estar comparando. Dejar atrás sus normas, porque todo acá es tan distinto que comparar no funciona, y no tiene sentido. A veces yo comparo, ¡pero es mortal! Uno puede disfrutar de tantas cosas, de la naturaleza, de la gente, de la enseñanza, de la vida diaria, si uno deja atrás sus propias normas. La comparación destruye mucho la experiencia. Eso recomiendo: no comparar, sino como dejarse caer, meterse a la cultura, notar lo positivo, pasar tiempo con personas del país, porque así se aprende mucho. Casi más que en la universidad. Te enseñan todo sobre el país: las palabras, la cultura, los lugares secretos (risas) y eso es muy importante, conectarse de verdad con la gente del país. Y también en Alemania, pasar tiempo con muchos alemanes y ver que no son tan fríos como piensan (risas).
Proyecto de energía y transporte sostenible en la Amazonía
Dr. José Jara, Científico del Coordinador Grupo de Investigación CIENER en la Universidad del Azuay
A propósito de esta entrevista que realizamos a Franca Funk, el Dr. José Jara, Embajador Científico del DAAD en Ecuador y Especialista en planificación energética y energías renovables, nos compartió algunos valiosos comentarios sobre el trabajo que han desarrollado de manera conjunta:
“El proyecto de investigación de Franca forma parte de la agenda de trabajo del grupo de investigación CIENER (Ciencias de la Energía) desde donde buscamos contribuir con investigación interdisciplinaria para entender la problemática y plantear soluciones para acelerar el acceso a servicios modernos de energía y transporte sostenible en comunidades indígenas de la Amazonia Ecuatoriana. El proyecto de Franca es muy importante ya que permitió entender con un caso de estudio (Kapawi, Provincia de Pastaza, Ecuador) las necesidades de movilidad que tienen las comunidades indígenas amazónicas. Además, su trabajo ha contribuido con recomendaciones de diseño de lanchas solares con base en las entrevistas que realizó a las familias indígenas y usuarios de lanchas. A partir de esto, desde CIENER se está planteando construir un prototipo de lancha solar para el transporte escolar de los niños y niñas indígenas de las comunidades amazónicas, quienes Franca identificó que están entre los más necesitados de una movilidad fluvial ecológica, segura, rápida y económica.
El proyecto de Franca fue realizado gracias al apoyo del Eco-Lodge Kapawi, que financió su viaje y su estadía en las comunidades indígenas, además de gestionar ante los líderes comunitarios su autorización para visitarlos y realizar sus entrevistas. Adicionalmente, la Universidad del Azuay a través de CIENER y la Escuela de Ingeniería Ambiental, le facilitó un lugar de trabajo en el Campus, así como acceso a laboratorios y equipos para medir y analizar la contaminación de los ríos y ruido en las comunidades. Finalmente, la empresa TRATURAL que se dedica al desarrollo de proyectos de movilidad sostenible, le apoyó con asesoría técnica en el diseño y construcción de barcos eléctricos”.
Para conocer más sobre este interesante proyecto:
- Eco-Lodge Kapawi: www.kapawi.com
- Universidad del Azuay: uazuay.edu.ec
- TRATURAL: www.tratural.com