Mukherjee viajó desde Alemania para participar en este evento, y en su charla habló sobre el rol y la importancia de la Diplomacia Científica en tiempos de cambios geopolíticos desde la perspectiva alemana.

El evento fue organizado de manera conjunta por el DAAD, la Cancillería de Colombia, la Academia Diplomática y la Universidad Externado de Colombia. Después de unas palabras de saludo por parte del Rector de esta universidad, del Director de la Academia Diplomática, y de la Embajadora de Colombia en Alemania, la Directora de Gestión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad América (Bogotá), que también fue una de las fundadoras y líderes del Comité Ejecutivo de la Mesa Intersectorial de Diplomacia Científica MIDICI, expuso los hitos de la Diplomacia Científica en los últimos años y propuestas de posibles cooperaciones con el DAAD.

Como parte central del evento, Mukherjee explicó que el DAAD apoya a las universidades y fomenta la ciencia como actores de la Diplomacia Científica. Igualmente, el DAAD es un actor activo en la Diplomacia Científica: “Nuestra red mundial de oficinas en diversos países, centros de información y científicos mediadores actúa como representante de la Diplomacia Científica alemana”.

Desde la perspectiva alemana, la ciencia puede tener un rol muy importante como espacio de cooperación e intercambio, incluso en situaciones de tensiones internacionales y con países que representan sistemas políticos y valores diferentes a los de Alemania o el llamado Occidente. En este sentido, la cooperación científica internacional desempeña un papel clave como constructora de puentes y mediadora, pero también cada vez más en términos de seguridad nacional. Según aclaró el Presidente del DAAD, en estos escenarios de ruptura del orden multilateral, “los países con aliados fiables, como Colombia, también desempeñan un papel cada vez más importante, lo que se ha visto confirmado por la reciente firma de un acuerdo de colaboración en materia de clima, entre Colombia y Alemania”.

Aunque nunca debe perderse de vista que la ciencia es un campo en donde también se promueven agendas nacionales y se busca la realización de intereses, en última instancia la “Diplomacia Científica debe estar al servicio de grandes objetivos y retos de la humanidad: ¿Cuál es la mejor manera de orientar la acción política y científica hacia la defensa de los derechos humanos fundamentales, una coexistencia pacífica y la armonía con la naturaleza de nuestro planeta?”, señaló el Presidente del DAAD.