Entrevista a César Luis Barraza Botet: Pionero de la Diplomacia Científica colombiana en Alemania
Después de realizar el Doctorado en Michigan, gané un Fellowship de tres meses en la Academia Nacional de Ciencias en Washington con un enfoque en el tema de políticas energéticas. Socializando con personas que estaban trabajando en este tema, aprendí por primera vez sobre Diplomacia Científica, y que básicamente tiene tres componentes: El primero es la “Ciencia en la Diplomacia”, que se trata de asesorar científicamente la toma de decisiones políticas multilaterales o bilaterales entre países.
El segundo es “Diplomacia para la Ciencia”, lo que significa facilitar desde las relaciones diplomáticas la cooperación científica entre los países.
Y finalmente, “Ciencia para la Diplomacia”, que consiste en construir relaciones diplomáticas a partir de la ciencia.
Lo que yo he intentado trabajar, y lo que más me ha interesado es el primer componente. En este sentido, mi rol consiste en participar en espacios políticos multilaterales y binacionales entre Colombia y Alemania.
¿Cuál ha sido el rol concreto de la Diplomacia Científica en su vida laboral?
Después de regresar a Colombia he trabajado en la Universidad de La Sabana en Bogotá, donde co-lideré un estudio sobre el potencial del hidrógeno para la planeación de la transición energética en Colombia. En este estudio llevamos a cabo unas misiones internacionales. Entre otros destinos como Chile, fui a Bruselas a reunirme con diferentes actores involucrados en la estrategia europea en cuanto al uso de hidrógeno. En la Unión Europea es uno de los temas energéticos más relevantes, dado el interés que hay en esa región en importar hidrógeno y buscar países que puedan contribuir a esto.
Mi rol en este entorno era poner en el mapa a Colombia como un potencial país productor de hidrógeno para la exportación; que los funcionarios de la Comisión Europea supiera que estamos identificando este potencial en nuestro país. Este es un ejemplo de cómo usar el conocimiento científico que estamos desarrollando en Colombia, en un entorno de Diplomacia.
¿Cuáles son sus actividades en Alemania respecto a la Diplomacia Científica?
Considero que en este tema hay dos aspectos por trabajar: El primero es que los científicos que hacen parte de la diáspora colombiana en Alemania, entiendan qué es la Diplomacia Científica. Es importante concientizar a la comunidad científica colombiana en Alemania sobre cómo, desde sus áreas de trabajo, pueden contribuir directamente a nuestro país contribuyendo a la toma de decisiones en entornos internacionales.
Sobre este punto, una actividad para resaltar dentro de mi plan de trabajo es la realización de un taller sobre Diplomacia Científica en la transición energética dirigido a científicos colombianos en Alemania. El taller está previsto en noviembre de este año en Berlín y contará con la participación de expertos en el área. La idea del evento es contar con la participación de la Embajada de Colombia en Berlín y también con el apoyo de TRAJECTS – Transnational Centre for Just Transitions in Energy, Climate & Sustainability, el cual es financiado por el DAAD.
El otro aspecto por trabajar es la cooperación técnica. Usualmente son las agencias alemanas o de otros países las que hacen presencia en Colombia. Ahí me parece importante considerar cuál es esa otra vía para que también puedan verse más científicos colombianos en Alemania.
Aparte de eso, tengo una gran variedad de actividades. Por ejemplo, crear redes e identificar fuentes de financiación para proyectos en Colombia, así como facilitar la estructuración de un centro de investigación de transición energética en Colombia. Además, uno de los planes es acompañar a Colombia en la COP 28 en Abu Dabi.